Salud Publica
La salud mental de los adolescentes y la importancia de la familia
Las huellas del Covid-19 se manifiestan en toda la población, en especial en aquellos que están obligados al confinamiento como los niños, adolescentes y adultos mayores. Luego de 5 meses de cuarentena, la salud mental de la población se ha visto afectada en gran medida.
El Departamento de Psiquiatría y Salud Mental y el Departamento de Epidemiología Clínica y Bioestadística de la Universidad Javeriana realizó el pasado mes de julio un estudio a jóvenes entre los 18 y 24 años. Entre los resultados arrojados por el estudio, el 68,1% de los encuestados manifestó sufrir de algún grado de depresión.
Además, el 63,5% de los adolescentes manifestó un impacto negativo sobre su futuro a raíz de la pandemia; para el 72% de los encuestados la cuarentena ha resultado ser muy estresante, mientras que para el 88,2% confirma haber respetado las medidas de cuidado.
Uno de los principales retos para la población juvenil ha sido adaptarse a las nuevas condiciones de estudio de manera virtual, la falta de deporte, el deterioro de las relaciones sociales, entre otras.
Para Daniela Rojas, neuropsicóloga adscrita a los Centros Médicos de Colmédica Medicina Prepagada, los jóvenes viven una etapa compleja; a pesar de las complicaciones, la cercanía con la familia les ha permitido manifestar sus problemas y miedos.
La adolescencia es una etapa de la vida muy sensible, donde se reafirman las relaciones sociales que se ha visto afectada por el confinamiento; según Rojas, es una edad donde se presentan grandes frustraciones que requieren de la atención de los padres.
Para cuidar la salud de los adolescentes, la especialista brinda algunos consejos como:
- Los padres e hijos deben reconocer la labor de cada uno y sus repartir roles en el hogar, dándole valor al tiempo que comparten en familia.
- Resaltar la importancia del autocuidado e higiene en el hogar para cuidar de la salud de los integrantes de la familia.
- Promover el descubrimiento de habilidades que se pueden usar el estudio, la vida social y el tiempo en familia.
Fuente: Revista Vivir Bien
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