Extremos perjudiciales en el consumo de proteínas

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Comprender el funcionamiento de nuestro cuerpo es vital para aportar los nutrientes que necesitamos consumir en nuestras comidas diariamente. En la actualidad las dietas han presentado una dirección hacia la reducción del consumo de proteínas provenientes de animales, elevando el consumo de vegetales.

Frente a esta nueva tenencia es importante conocer en qué grado se deben consumir las proteínas, dado que el consumo en exceso de estas puede afectar el adecuado funcionamiento de los riñones, mientras que su disminución genera pérdidas de la masa muscular y reduce el rendimiento del cuerpo. Restarlas por completo de nuestra dieta diaria sin una correcta transición puede generar efectos adversos.

De acuerdo a la nutricionista y dietista Claudia Preciado, es necesario comprender la función que cumplen las proteínas en el cuerpo. Según Preciado, existe un requerimiento de proteína diario para mantenerse sano: cubrir al menos 1 gr de proteína por kilo; esto indica que si la persona pesa 60kg debe consumir por lo menos 60gr de proteína diario.

Si tenemos en cuenta que una porción de carne, pollo o pescado aportan en promedio 20gr de proteína, las personas que hacen la transición al veganismo deben suplir esa proteína con diversos alimentos para evitar una descompensación en el cuerpo.

Dieta vegetariana o vegana

La dieta vegetariana consiste en la supresión de carnes como pollo, res o pescado en su dieta diaria, mientras que el veganismo se refiere a la supresión de cualquier producto de origen animal. Este es un extremo de la dieta diaria, ya que, si la transición hacia este tipo de dieta no compensa correctamente la falta de proteína, se pueda llegar a la deficiencia de nutrientes como calcio, hierro y vitaminas D y B12.  

Si bien las leguminosas como frijoles, lentejas y arvejas contienen una cantidad similar de proteína de origen animal, esta es insuficiente para el cuerpo, dado que las primeras aportan cerca de 15gr de proteína, mientras que las segundas cerca de 20gr. Además, la absorción de la misma en el cuerpo es diferente de acuerdo a su origen; el consumo de proteínas de origen vegetal se debe complementar con productos que contengan los aminoácidos, como lisina y metionina, que solo contienen las carnes.

Entre estos complementos se encuentran las semillas como ajonjolí, linaza, chía, calabaza y girasol. Según Preciado, una buena combinación de estos alimentos sería suficiente para cubrir las necesidades del cuerpo de acuerdo a su peso, y no presentarían problemas nutricionales importantes.

No se puede desconocer la importancia de una dieta vegetariana o vegana; existen estudios que revelan que las personas que siguen una dieta basada en proteína vegetal, tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión y trastornos de colesterol.

El consumo en exceso de proteína

Por otro lado, tenemos el consumo en exceso de proteína que no trae beneficios y puede afectar las funciones del cuerpo. “La proteína contiene nitrógeno y este es tóxico para el organismo”, indica Preciado. Según explica la especialista, los riñones, encargados de expulsar estas sustancias a través de la orina, trabajan a su capacidad máxima y aumentan su deterioro.

Es importante mantener una dieta balanceada, con la presencia de proteínas y carbohidratos que nos aseguren una funcionalidad adecuada del cuerpo. Se debe consultar y buscar una oportuna orientación de un especialista antes de iniciar una dieta radical en la ingesta de proteínas.

 

Fuente: Revista Salud Coomeva

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